
Bogotá, 4 de junio de 2025. En un fuerte operativo de seguridad llevado a cabo en la mañana de este miércoles, Andrés Felipe Marín Silva, alias “Pipe Tuluá”, considerado uno de los criminales más peligrosos del Valle del Cauca, fue trasladado desde la cárcel La Picota de Bogotá a una estación de Policía en la capital, en lo que sería el último paso antes de su extradición a Estados Unidos.
El traslado, que se realizó entre las 6:00 y 7:00 a.m. con apoyo aéreo y presencia de unidades élite de la Policía Nacional, responde a una solicitud de la justicia estadounidense por delitos relacionados con narcotráfico.

Alias “Pipe Tuluá” es señalado de liderar la estructura criminal La Inmaculada, con operaciones en Tuluá y otros municipios del Valle del Cauca. Su figura ha sido vinculada a homicidios, extorsión, tráfico de estupefacientes y, más recientemente, al control de redes delictivas desde el interior del sistema penitenciario colombiano.
Control desde prisión y amenazas al INPEC
Durante su reclusión en el Pabellón de Alta Seguridad de La Picota, Marín Silva habría mantenido un control interno preocupante. Según investigaciones periodísticas y reportes de inteligencia, llegó a contar con privilegios dentro del penal y utilizó su poder para organizar acciones violentas.
Uno de los hechos más alarmantes fue la supuesta creación del grupo “Muerte a Guardias Opresores”, un escuadrón clandestino encargado de intimidar, amenazar e incluso planear atentados contra funcionarios del INPEC. De acuerdo con la revista Semana, alias “Pipe Tuluá” habría ordenado un plan pistola contra la guardia penitenciaria, programado para el 23 de diciembre de 2024.
Ante esta situación, el INPEC tomó la decisión de reubicar a varios integrantes de La Inmaculada en diferentes cárceles del país para desarticular la red de control interno.
Fin de negociaciones de paz y luz verde a la extradición
La extradición de Marín Silva se produce después del fracaso en los acercamientos de paz entre el Gobierno Nacional y ciertos actores del crimen organizado, entre ellos La Inmaculada, que buscaban algún tipo de sometimiento colectivo a cambio de beneficios judiciales. Las condiciones impuestas por el grupo y la persistencia de su accionar criminal desde prisión hicieron inviable cualquier acuerdo.
Actualmente, “Pipe Tuluá” permanece bajo custodia en la estación de Policía de Los Mártires, en el centro de Bogotá, mientras se concretan los trámites de su traslado a los Estados Unidos, donde deberá enfrentar la justicia por delitos de tráfico internacional de drogas.