Santiago de Cali, 22 de octubre de 2020.
Con un monto de $314 billones el país atenderá el funcionamiento y la inversión del Estado luego de atravesar por la crisis económica y social más importante de nuestra historia. Se aprueba como el presupuesto nominal más grande, disponiendo de una inversión de alrededor de $57 billones destinados a educación, salud, agricultura y demás rubros sociales con los que se espera satisfacer los bienes y servicios entregados a favor de los colombianos, a la par que se apuesta por recuperar la senda económica del país.
De los aspectos a destacar, es necesario empezar por la gran labor realizada desde el Congreso de la República y el Gobierno nacional para financiar sectores que fueron castigados presupuestalmente en la versión original del Proyecto de Ley de apropiaciones y gastos, como lo fue el caso del deporte, superación de la pobreza, infancia y adolescencia, salud pública, cultura y vivienda rural. Para la Representante a la Cámara por el Valle del Cauca, Norma Hurtada Sánchez, “Al día de hoy le hemos cumplido a los colombianos en medio de esta difícil situación, puesto que muchos congresistas concertamos con el Gobierno nacional el incremento de dineros en muchos sectores luego de demostrarle con hechos y cifras la importancia de no retroceder en el gasto social; hubiese sido nefasto que sumado a tener que volver a niveles económicos de varios años ya superados, se le agregara la privación de muchos beneficios a los que los colombianos ya se encuentran acostumbrados y que por derecho les corresponde”.
Fue así como la Representante a la Cámara lideró a través de los debates del ahora presupuesto anual, el incremento de partidas para el esquema de vacunación que entraba con un faltante de más de $127 mil millones; así mismo, en el deporte se logró incluso mantener la senda de presupuesto del Ministerio del Deporte, quien reportaba un faltante de cercano a los $300 mil millones; en vivienda rural se expresó la necesidad de conceder casi $100 mil millones; en infancia y adolescencia se abogó por $620 mil millones más para el ICBF y en salud pública se solicitó al Gobierno nacional suplir un faltante de $17 mil millones para atender, entre otros, la vigilancia epidemiológica.
Sumado a lo anterior, se defendió en segundo debate la posibilidad que ciudades como Cali, Santa Marta, Pereira, Medellín y Barranquilla accedieran a instalaciones hospitalarias de la antigua EPS Saludcoop, las cuales serán cedidas gratuitamente por el Ministerio de Salud a las Empresas Sociales del Estado y universidades de aquellas ciudades para ampliar la infraestructura física de salud en las mismas y reforzar las redes de atención.
Así mismo, se recibe con agrado los $2.9 billones regionalizados para el Valle del Cauca, sin dejar de mostrar preocupación por rubros que no responden a los aportes que, desde el departamento, se le hace a la nación, como es el caso de la agricultura teniendo en cuenta que el Valle es una de las regiones con mayor producción; insuficiencia de recursos para deporte, siendo el departamento líder en la materia; inequidad en la asignación de proyectos de reactivación, donde al Valle del Cauca le corresponde un solo proyecto del programa Concluir, Concluir, Concluir y en Vías Compromiso Colombia.
Con los aciertos este nuevo presupuesto anual, la representante hace un llamado a los ciudadanos, empresarios, al Gobierno nacional y los territoriales, para aunar esfuerzos en pro de la recuperación económica y social del país y la región; unidad a la que, tal y como ella lo expresa: “estamos llamados todos sin distinciones de cualquier tipo, de la que se necesita mucho cuando como colombianos y vallecaucanos hemos demostrado a través de difíciles momentos que nos han golpeado”.
